Rodolfo Enrique Cabral Camiñas (La Plata, Buenos Aires, 22 de mayo de 1937 – Guatemala, 9 de julio de 2011), de nombres artísticos Indio Gasparino —en sus comienzos— y luego Facundo Cabral, fue un cantautor, poeta, escritor y filósofo argentino.

Biografía
Infancia

Un día antes de su nacimiento, su padre se fue del hogar. Su madre y sus otros seis hermanos vivían en casa del abuelo paterno de Facundo Cabral, quien expulsó al resto de la familia. Cabral afirmó varios años más tarde que su nacimiento se produciría en una calle de la ciudad de La Plata.

Sus primeros años los pasó en Berisso, localidad adyacente a La Plata. Posteriormente, la madre de Cabral y sus hijos emigraron hacia Tierra del Fuego, en el sur de Argentina.

A la edad de 9 años, escapó de su hogar y estuvo desaparecido cuatro meses. Su propósito inicial era llegar hasta Buenos Aires para conocer al entonces presidente argentino Juan Domingo Perón, ya que tenía la referencia de que el mandatario «les daba trabajo a los pobres».

Después de una larga travesía, transportado por diferentes personas, al llegar a la ciudad capital, un vendedor de la «Feria Franca» le dio la dirección de la Casa Rosada; mas aquel señor le dijo enseguida: «Es muy difícil que te atienda, porque los presidentes suelen ser gente ocupada; pero yo leí en el diario que mañana 19 de noviembre va a ir a La Plata porque es el aniversario de la ciudad. Ándate ahí». Así que se fue a La Plata, durmió al costado de la catedral, y al día siguiente Facundo Cabral, siendo apenas un niño, logró burlar el cerco policial alrededor del mandatario y su esposa, Eva Duarte.

Cuando un policía lo agarró para retirarlo, el presidente, que estaba saludando hacia ese lado, le dijo al policía: -«Déjelo venir»-, e hizo parar su auto descapotable que tenía un estribo al que Facundo se subió de inmediato y conversó con ambos. -¿Quería decirme algo?-, le habría preguntado el presidente. -Sí, ¿hay trabajo?-, respondió Facundo.

En un reportaje en los años 90, confesó que Eva Perón, en ese momento diría la primera «frase ética» que él escucharía en su vida, y que lo acompañaría por siempre: «Por fin, alguien que pide trabajo y no limosna». Gracias a esta conversación, logró que su madre obtuviera empleo y el resto de la familia se trasladara a la ciudad de Tandil.

Facundo Cabral tuvo una infancia dura y desprotegida; se convirtió en un marginal al punto de ser encerrado en un reformatorio pues se había convertido en alcohólico desde los nueve años de edad. Escapa y luego cae preso a los 14 años por su carácter violento. En la cárcel, un sacerdote jesuita de nombre Simón le enseñó a leer y escribir, lo puso en contacto con la literatura universal y lo impulsó a realizar sus estudios de educación primaria y secundaria, los cuales llevó a cabo en tres años, en lugar de los doce que era el período normal en Argentina. Un año antes de cumplir su condena, Cabral escapó de la prisión, aunque recibió aún ayuda del sacerdote. Gracias a un vagabundo, Cabral conoce la religión, aunque declarándose librepensador,[cita requerida] sin pertenecer a iglesia alguna. Poco después, se iniciaría como músico y cantante en el medio artístico.

Trayectoria artística

Cabral citaría así sus inicios en el medio musical: «Empecé a cantar con los paisanos, con la familia Techeiro, en Tandil. El 24 de febrero de 1954, un vagabundo me recitó el sermón de la montaña y descubrí que estaba naciendo. Corrí a escribir una canción de cuna, Vuele bajo, y empezó todo.»

En 1959, ya tocaba la guitarra y cantaba música folclórica, admiraba a Atahualpa Yupanqui y a José Larralde, se trasladó a Mar del Plata, ciudad balnearia argentina, y solicitó trabajo en un hotel; el dueño lo vio con su guitarra y le dio la oportunidad de cantar. Así comenzó su carrera dedicada a la música; su primer nombre artístico fue El Indio Gasparino. Sus primeras grabaciones no tuvieron mayor repercusión. Luego se presentó con su apellido verdadero.

En 1970, grabó No soy de aquí ni soy de allá que consagró su éxito. Empezó a ser conocido en el mundo, grabó en nueve idiomas con cantantes de la talla de Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas o Neil Diamond entre otros.

Exilio y retorno

Durante la Dictadura Argentina entre 1976-1983 era ya considerado un cantautor de protesta, lo que lo obligó a abandonar Argentina en 1976. Se radicó en México, donde continuó componiendo y haciendo presentaciones. Se estima que recorrió 165 países.

En 1984, regresó a Argentina con su nombre consagrado. Ofreció un recital en el Estadio Luna Park. Siguió por Mar del Plata. En 1987, hizo una presentación en el estadio de fútbol de Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, con capacidad para treinta y cinco mil personas. El 5 de mayo de 1994, comenzó una gira internacional.

Se presentó en conciertos junto a Alberto Cortez en “Lo Cortez no quita lo Cabral” uniendo humor y poesía con las canciones que hicieron famosos a ambos intérpretes. En enero de 1996, ambos actuaban en la ciudad de Mar del Plata, cuando Alberto Cortez debió ser operado debido a una obstrucción en la carótida, así que Cabral continuó con la gira de la cual se hizo una grabación.

Ya casi invidente, él mismo resumió en una nota: «Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió como última morada».

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